
Si alguna vez has tenido una uña encarnada, sabes lo que es: ese dolor sordo y constante al caminar, el enrojecimiento que no desaparece, y la incomodidad cada vez que rozas el zapato. Es increíble cómo algo tan pequeño puede hacer tanto daño, ¿verdad?
Y lo peor es que, aunque parece algo sin importancia, muchas personas acaban conviviendo con el problema durante meses, incluso años. Prueban de todo: baños con sal, cremas, cortarse la uña «como les dijeron»… pero nada funciona del todo.
La buena noticia es que sí hay una forma de solucionarlo. Un tratamiento profesional, sin dolor y con resultados reales. Y si estás en Sabadell, estás más cerca de lo que crees.
En este artículo te contamos por qué aparecen las uñas encarnadas de los pies, qué hacer (y qué no), y cómo dar el paso hacia una solución definitiva.
Porque no, no tienes por qué seguir aguantando.
Índice de contenidos
¿Qué son las uñas encarnadas y por qué se producen?
Una uña encarnada es cuando el borde de la uña —generalmente del dedo gordo del pie— empieza a clavarse en la piel que la rodea. Eso provoca dolor, inflamación e incluso infección si no se trata a tiempo. Y aunque no parece gran cosa, cualquiera que lo haya sufrido sabe lo incómodo (y limitante) que puede llegar a ser.
Ahora bien, ¿por qué pasa esto? Hay varias razones, y no siempre tiene que ver con un mal cuidado. A veces simplemente es algo que ocurre sin darnos cuenta:
- Calzado inadecuado: los zapatos muy apretados o de punta estrecha presionan la uña contra la piel, favoreciendo que se encarne.
- Corte incorrecto: cortar las uñas demasiado cortas o en forma redondeada puede hacer que el borde se entierre al crecer.
- Factores genéticos: algunas personas simplemente tienen uñas más curvas o anchas de lo normal, lo que las hace más propensas a encarnarse.
- Deformidades del pie o del dedo: juanetes, dedos en garra o alteraciones en la marcha también pueden generar presión extra sobre la uña.
Lo importante aquí es entender que no se trata solo de “una uñita mal cortada”. Las uñas encarnadas de los pies tienen causas muy concretas, y tratarlas de forma superficial solo hace que el problema se repita.
Síntomas más frecuentes de las uñas encarnadas de los pies
Al principio puede parecer solo una molestia leve, pero las uñas encarnadas no tardan en hacerse notar. Y si no se tratan a tiempo, la cosa se complica.
Estos son los síntomas más habituales que deberías tener en cuenta:
- Dolor localizado: empieza como una pequeña molestia al caminar o al tocar la zona… pero puede volverse un dolor punzante e incluso constante.
- Enrojecimiento: la piel alrededor de la uña se ve más roja de lo normal, señal de que hay inflamación o irritación.
- Inflamación: el dedo puede hincharse ligeramente, y en casos más avanzados, dificultar incluso el uso de calzado cerrado.
- Supuración o infección: cuando la uña penetra la piel, es fácil que se infecte. Puede aparecer pus, mal olor o sensación de calor en la zona.
Una uña encarnada no es solo “una uña molesta”. Es una pequeña herida que, si no se cuida, puede convertirse en una puerta abierta a infecciones más serias. Por eso es importante actuar cuanto antes, y hacerlo bien.
Riesgos de ignorar las uñas encarnadas
Muchas personas dejan pasar el tiempo pensando que la uña “ya se arreglará sola” o que con un baño de agua y sal todo volverá a la normalidad. Pero lo cierto es que ignorar una uña encarnada puede complicar mucho más las cosas.
Estos son algunos de los riesgos más comunes:
- Infecciones recurrentes: cuando la uña se clava en la piel, esa herida puede infectarse. Y si no se trata bien, la infección vuelve… y vuelve… y vuelve.
- Dolor crónico: lo que empieza como una molestia puntual puede convertirse en un dolor constante que afecta tu día a día. Desde caminar hasta ponerte un simple zapato puede convertirse en un suplicio.
- Dificultad para caminar: si el dedo está inflamado, infectado o duele al apoyar el pie, es normal que cambies tu forma de caminar sin darte cuenta. Y eso puede traer otros problemas: dolor de espalda, molestias en la cadera, tensión en las rodillas…
- Mayor riesgo en personas diabéticas: si tienes diabetes, no tratar una uña encarnada puede ser especialmente peligroso. Las heridas cicatrizan más lento, y una simple infección puede derivar en complicaciones serias.
No, no es solo una uña. Y no, no es buena idea esperar “a ver si mejora”. Cuanto antes se trate, más fácil es solucionarlo. Y en muchos casos, con un tratamiento sencillo y sin dolor.

Tratamientos caseros: ¿funcionan realmente?
Lo primero que hace mucha gente cuando nota que una uña se encarna es buscar en Google “remedios caseros para uñas encarnadas”. Y claro, ahí aparecen de todo: desde baños con sal hasta técnicas de corte dignas de un tutorial de bricolaje.
¿Funcionan? A veces pueden aliviar un poco los síntomas, pero en la mayoría de los casos no solucionan el problema de raíz. Veamos algunos de los más comunes:
- Remojos con sal o agua tibia: ayudan a desinflamar un poco y mantener limpia la zona, sí, pero no van a hacer que la uña deje de clavarse si ya hay una lesión.
- Antibióticos tópicos: pueden ayudar si hay infección leve, pero sin eliminar la causa (la presión de la uña), el problema vuelve en cuanto se deja el tratamiento.
- Cortes en V: este es un clásico… pero también es un mito. Hacer un corte en forma de “V” al centro de la uña no cambia la forma en que crece. Solo da una falsa sensación de alivio, y puede empeorar la situación si no se hace bien.
El riesgo con estos métodos no es solo que no funcionen, sino que pueden retrasar un tratamiento eficaz y permitir que la situación se agrave.
Por eso, si ya has probado remedios caseros y el problema persiste, o si vuelve una y otra vez, lo mejor es dejar de improvisar. Las uñas encarnadas tienen solución, sí, pero no con trucos de internet.
Tratamiento profesional en Sabadell: la cura definitiva
Después de probar mil cosas sin éxito, muchos pacientes llegan a consulta con la misma pregunta:
“¿Esto se puede curar de verdad… y sin dolor?”
La respuesta es sí. Y no solo se puede, se debe.
En nuestra clínica en Sabadell ofrecemos un tratamiento específico para las uñas encarnadas que va mucho más allá del simple corte o la típica “cura de urgencia”. El primer paso siempre es una valoración personalizada: se analiza la forma de la uña, el estado del tejido afectado, si hay infección o no, y, muy importante, qué está causando que la uña se clave. Porque si no entendemos eso, el problema vuelve.
Dependiendo del caso, se aplican diferentes técnicas. En situaciones avanzadas, donde ya hay dolor fuerte, inflamación constante o infecciones recurrentes, el tratamiento puede requerir una intervención mínima. Se realiza bajo anestesia local y consiste en eliminar con precisión la parte del borde de la uña que está causando el daño, sin afectar el resto de la uña ni la estética del pie. Lo mejor de todo es que el procedimiento es rápido, no requiere puntos ni hospitalización, y la recuperación es mucho más sencilla de lo que la mayoría imagina.
Lo más importante: no duele. Y en la mayoría de los casos, el alivio es casi inmediato.
Muchos pacientes que llevaban meses —o incluso años— lidiando con uñas encarnadas, salen de la consulta preguntándose por qué no vinieron antes.
Este no es un “arreglo estético”, es una solución podológica bien hecha, adaptada a cada persona, con tecnología actual y experiencia profesional. Y sí, está aquí mismo, en Sabadell.
¿Por qué elegir un tratamiento especializado en Sabadell?
Cuando se trata de salud —y más aún de algo tan delicado como los pies— no vale cualquier cosa. Sí, podrías ir a una peluquería a que te “arreglen” la uña o intentar mil remedios caseros, pero si lo que buscas es olvidarte del problema de verdad, lo que necesitas es un tratamiento especializado en uñas encarnadas en Sabadell.
Aquí no trabajamos con soluciones genéricas, sino con atención completamente personalizada. Cada pie, cada uña y cada paciente tienen su historia, su forma de caminar, su tipo de piel, su calzado… Todo eso influye, y por eso el enfoque debe adaptarse a ti, no al revés.
El proceso no termina en la consulta. Hacemos un seguimiento cercano para asegurarnos de que el tratamiento evoluciona bien y, sobre todo, para evitar que la uña vuelva a encarnarse. Porque curar no es solo quitar el dolor: es prevenir que vuelva.
Además, contamos con tecnología podológica avanzada que nos permite tratar con precisión y sin dolor. Nada de improvisar con pinzas y tijeras. Hablamos de procedimientos clínicamente probados, aplicados por profesionales especializados y con experiencia.
Elegir un tratamiento de uñas encarnadas en Sabadell no es solo una cuestión de cercanía, es apostar por calidad, confianza y resultados. Estás poniendo tus pies —literalmente— en buenas manos.

Prevención: cómo evitar que las uñas encarnadas vuelvan
Una vez que se soluciona el problema, lo más importante es evitar que vuelva. Porque sí, las uñas encarnadas de los pies pueden repetirse si no cuidamos ciertos hábitos. La buena noticia es que, con unas pautas sencillas, puedes mantener tus pies sanos y sin dolor por mucho tiempo.
Primero: cómo cortas las uñas importa, y mucho. Nada de dejarlas demasiado cortas, ni redondear los bordes. Lo ideal es cortarlas rectas, sin invadir los laterales, y con un largo que no quede ni pegado a la piel ni sobresalga en exceso. Si tienes dudas, lo mejor es que un podólogo te muestre la forma correcta según tu tipo de uña.
El segundo punto clave es el calzado. Muchas uñas se encarnan por culpa de zapatos demasiado ajustados, estrechos en la punta o que generan presión constante en los dedos. Apuesta por calzado cómodo, con espacio suficiente para los dedos y que no te apriete al final del día (cuando el pie suele estar más hinchado).
La higiene también juega un papel importante. Mantener los pies limpios y secos ayuda a prevenir infecciones, sobre todo si ya has tenido episodios anteriores. Sécate bien entre los dedos, cambia los calcetines a diario, y no uses el mismo calzado dos días seguidos si puedes evitarlo.
Y por último, algo que muchos olvidan: las revisiones periódicas. Si ya has tenido una uña encarnada o eres propenso/a a que se repitan, no esperes a que vuelva el dolor. Una revisión regular con tu podólogo puede detectar el problema antes de que avance y solucionarlo de forma rápida y sencilla.
La prevención no es complicada, pero sí requiere constancia. Unos minutos de cuidado pueden ahorrarte semanas de molestias. Tus pies lo agradecerán.
Conclusión
Las uñas encarnadas de los pies no son algo con lo que debas aprender a vivir. No es normal tener que elegir qué zapato ponerte por miedo al dolor. Tampoco es justo conformarse con soluciones caseras que no funcionan o esconder el problema bajo una venda.
Hoy en día, con un tratamiento profesional bien hecho, es posible olvidarte del dolor de forma definitiva. Sin sufrimiento, sin procedimientos agresivos, y con la tranquilidad de estar en manos expertas.
Si llevas tiempo arrastrando este problema, no lo dejes para después. Cuanto antes lo trates, más sencilla será la solución y más rápido volverás a caminar sin molestias. Tus pies merecen cuidado, y tú mereces vivir sin dolor.
Reserva tu consulta hoy mismo y dile adiós al dolor.
Contacta con nuestra clínica en Sabadell para recibir el mejor tratamiento de uñas encarnadas, sin dolor y con resultados definitivos.