Exosomas

El tratamiento con exosomas es sencillo y eficaz. Se basa en la aplicación directa de estas vesículas en la piel a través de microinyecciones o mediante técnicas tópicas avanzadas. El procedimiento es prácticamente indoloro, ya que se utiliza anestesia local para asegurar la comodidad del paciente. Una vez aplicados, los exosomas comienzan a trabajar de inmediato, activando el proceso de regeneración celular natural del organismo. Las sesiones duran alrededor de 30 a 60 minutos, y no requieren tiempo de recuperación, lo que permite al paciente retomar su rutina diaria de forma inmediata.

Uno de los principales atractivos del tratamiento con exosomas es que sus resultados son visibles desde las primeras sesiones. Después de la aplicación, la piel se siente más suave, hidratada y luminosa. A medida que avanza el tratamiento, los efectos se intensifican, con una notable reducción de arrugas y mejora de la firmeza. Los resultados suelen durar varios meses, y se recomienda una sesión de mantenimiento cada cierto tiempo para prolongar sus beneficios.